En tan solo 24 horas, entre el miércoles 18 y el jueves 19 de febrero de la pasada semana, dos jóvenes trabajadores perdieron la vida en sendos accidentes laborales. Mario Gilaberte, de 29 años, aplastado por una máquina robotizada de levantar palés y el trabajador rumano I.F., de 28 años, aplastado también por un toro mecánico en una obra de Alcorcón. En Leganés, el pasado viernes 21, CCOO y UGT convocaron una protesta por la falta de medidas de seguridad. El padre de Mario Gilaberte calificó la muerte de su hijo de "inútil" porque se podía haber evitado e instó a los empresarios a invertir en materia de protección tras recriminarles que "salga más barato un entierro que aplicar" estas medidas.
Adolfo Gilaberte -ex diputado regional por el Grupo parlamentario de IU en la Asamblea de Madrid y ex concejal del Ayuntamiento de Getafe- la viuda del trabajador, familiares, sindicalistas, políticos y un numeroso grupo de trabajadores de la comarca sur madrileña encabezaron la protesta.
El padre del joven trabajador fallecido, visiblemente emocionado, se dirigió a los asistentes para instar a las administraciones publicas y a los empresarios a que se preocupen más de que se cumplan las medidas de seguridad en las empresas, "en lugar de reforzar los carros blindados en Afganistán".
"Es cierto que hay que acabar con las bombas-lapas, pero también y sobre todo, hay que acabar con las minas unipersonales que hay en las empresas que siegan la vida de los trabajadores" añadió.
Adolfo Gilaberte concluyó diciendo que la muerte de su hijo fue "injusta porque se pudo haber evitado". Por ello, instó a los empresarios a invertir en materia de protección tras recriminarles que "salga más barato un entierro que aplicar" estas medidas.
CCOO ejercerá la acusación particular en el juicio que tenga lugar por la falta de medidas de seguridad.
El padre del joven trabajador fallecido, visiblemente emocionado, se dirigió a los asistentes para instar a las administraciones publicas y a los empresarios a que se preocupen más de que se cumplan las medidas de seguridad en las empresas, "en lugar de reforzar los carros blindados en Afganistán".
"Es cierto que hay que acabar con las bombas-lapas, pero también y sobre todo, hay que acabar con las minas unipersonales que hay en las empresas que siegan la vida de los trabajadores" añadió.
Adolfo Gilaberte concluyó diciendo que la muerte de su hijo fue "injusta porque se pudo haber evitado". Por ello, instó a los empresarios a invertir en materia de protección tras recriminarles que "salga más barato un entierro que aplicar" estas medidas.
CCOO ejercerá la acusación particular en el juicio que tenga lugar por la falta de medidas de seguridad.
